Las inhalaciones termales se asientan en los tratamientos de nuestras villas y balnearios

Las inhalaciones termales se asientan en los tratamientos de nuestras villas y balnearios

Las inhalaciones termales son una técnica habitual en los mejores balnearios que permite extender los efectos beneficiosos de las Aguas a nuestro parato respiratorio de forma general y con mayor eficiencia a las vías respiratorias bajas.

El proceso de inhalación del vapor y las aguas termales se ha dirigido tradicionalmente al tratamiento de todo tipo de afecciones respiratorias, por tratarse de una técnica enormemente eficaz para la limpieza periódica del aparato respiratorio y, particularmente en los últimos años, para los procesos tendentes a conseguir asentar procesos de lucha contra el tabaquismo y para mejorar los procesos alérgicos y asmáticos sobre todo de los más pequeños.

En la actualidad, la tradición de los baños balnearios se ha conjugado con las inhalaciones termales hasta el punto de que estas últimas se han convertido en muchos balnearios de nuestra red en una de las principales indicaciones para tratar afecciones de todo tipo en nariz, laringe, tráquea y bronquios y ha sido recomendada para tratamientos tendentes a conseguir progresos contra las afecciones relacionadas con el asma bronquial, la laringitis, la sinusitis e incluso los catarros crónicos.

En los últimos años, las inhalaciones han compartido con los aerosoles, la ducha nasal o la ducha microlizada y los baños de vapor, la preferencia de los usuarios por el rápido efecto que genera en las afecciones de los pacientes.

La inhalación es básicamente el vapor de agua sulfurada proyectado directamente sobre nariz y boca. Los equipos que dispone el balneario de Ledesma son de última generación y garantizan la correcta aplicación del tratamiento. La técnica hace llegar los efectos beneficiosos de las aguas al árbol respiratorio de forma general, y a las vías respiratorias bajas en particular. La técnica resulta muy eficaz para un amplio abanico, como la deshabituación tabáquica, los procesos alérgicos y asmáticos de los niños, etc. Está demostrado que sobre las mucosas ejerce un efecto similar que sobre la piel: hidrata, dilata los vasos sanguíneos, depura y calma.