Las termas romanas eran un ejemplo de eficiencia energética
El funcionamiento de las Termas romanas de Mura en Llíria (Valencia), ha sido la temática ganadora del Premio de Investigación Demetrio Ribes de este 2021, poniendo de manifiesto la eficiencia energética y la funcionalidad de los sistemas termales romanos.
Santiago Tormo, arquitecto técnico y doctor por la UPV, ha sido el ganador del Premio de Investigación Demetrio Ribes por su trabajo ‘Funcionalidad hídrica y térmica de los complejos termales romanos. Las termas mayores de Mura en Llíria (Valencia)’.
El ganador explicó que su trabajo de investigación se ha centrado en estudiar cómo sería el funcionamiento de las termas: cuánta madera era necesaria para encender los hornos; qué temperatura se alcanzaba en cada sala; los tiempos necesarios para abrir o cerrar los conductos, así como cuándo encender o apagar los hornos.
Tormo ha explicado que los romanos “eran expertos en la eficiencia energética y la funcionalidad de sus construcciones, y buscaban siempre el máximo aprovechamiento de la carga térmica”, así como que la madera de dos árboles era suficiente para mantener en funcionamiento durante un día los 4.000 metros cuadrados de las termas romanas de Mura, localizadas en la ciudad romana de Edeta (la actual Llíria).
Las termas romanas eran una de las instalaciones más complejas en cuanto a ingeniería y construcción, ya que “requerían controlar perfectamente los efectos del fuego, el agua y el aire”, ha detallado Santiago Tormo, quien ha manifestado que “poner en marcha un complejo termal como el de Llíria requería el máximo nivel de exigencia para los ingenieros y arquitectos de la época”.