Marmolejo es un pequeño pueblo a orillas del Guadalquivir, en la campiña norte de Jaén. Situado en un espacio natural bordeado por Sierra Morena a un lado y campos de cultivo a otro, entre sierra y campiña.
El 27 de mayo de 1791 Carlos IV otorga el título de villa a Marmolejo y con ello comienza su andadura como localidad independiente de Andújar. Desde época romana el agua y los manantiales de Marmolejo ya eran conocidos no solo por los vecinos, sino también por los turistas que acudían atraídos por las propiedades minero-medicinales. A partir de ese momento la historia de Marmolejo quedaría ligada para siempre a de su famoso y visitado Balneario. El auge del establecimiento permitió que a finales del siglo XIX y comienzos del XX hubiera en Marmolejo más de 10 hoteles, 50 casas de huéspedes y el primer tranvía de sangre de la provincia.