La Villa Termal de Alange se localiza en la parte central de Extremadura, a 18 Km de Mérida. Se asienta sobre una de las últimas estribaciones de la Sierra de Peñas Blancas y está situada junto los tres ríos que forman hoy en día el embalse (Matachel, Palomillas y Valdemedel).
Esta extraordinaria situación geográfica ha motivado la gran riqueza que posee Alange en el aspecto natural y también en el patrimonial. Posee una fauna y flora casi vírgenes, la naturaleza se desarrolla en todo su esplendor y, como resultado, ofrece un paisaje dominado por la presencia del agua.
Desde el punto de vista patrimonial, los restos arqueológicos atestiguan un pasado de vital importancia conservándose vestigios que indican la presencia humanan ya en el Paleolítico Inferior.
En la etapa romana, la población de Alange se define y potencia gracias a las bondades de sus aguas medicinales, origen de sus magníficas termas, primero y del balneario después, declaradas hoy Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Otras civilizaciones han estado presentes en esta villa como visigodos, árabes y castellanos que fueron dejando su huella en lo que hoy conforma el patrimonio de este pueblo y su identidad.